viernes, 23 de noviembre de 2007



Hoy les voy a hablar un poco sobre la comida venezolana, mis mejores maestras mi madre y mi abuelita. La foto la tome de un rico pabellòn que hizo mi mamà.




El pabellón es un plato que ha acompañado a lo largo de la historia, se presenta con pequeñas variaciones en las diferentes regiones de Venezuela.




PABELLÒN CRIOLLO


Está formado por Arroz Blanco, Carne Mechada, Caraotas Negras y Tajadas de Plátano Frito.
El arroz se prepara ligeramente con cebolla y ajo.

Las Caraotas deben ser negras, a veces se impregnan con especias: clavitos de olor, comino y un sofrito de ajo, ají dulce, cebolla y sal a gusto. Se cocinan en agua hirviendo, que puede acompañarse con cerdo ahumado para dar sabor, pero no se sirve el cerdo es sòlo para el sabor.
Las caraotas se pueden comer con caldo o bien fritas, en manteca o aceite muy caliente. Otros las realizan con papelón raspado o azúcar.

La carne mechada -falda de res- se hierve con cebollas y sal hasta tiernizar y poder mechar y cortar en trozos finos. A continuación se saltea en el aceite en el que se han salteado ajos machacados, cebollas, ají dulce picado, muy caliente, coloreado con onoto.

A esto se le añade tomate cortado, sin piel ni semillas, sal y pimienta a gusto.

Se cocina a fuego lento, pero que quede suavemente jugosa, rojiza y aromática.

Para completar se corta por la mitad a lo largo el plátano y se fríe. Se distribuyen los componentes en el plato de forma decorativa y alrededor se coloca los plátanos.

Éste es el plato nacional de Venezuela.



domingo, 11 de noviembre de 2007

Feliz Cumpleaños


Atesorando en tì el tiempo con ternura de tibia fuente,
viendo surgir en tu alma una espiga nueva de gracia,
te rogamos nos llenes de ojos la piel de nuestras manos
para ver el azul de tus calladas venas,
y nos llenes de ojos la carne de nuestros labios
para que mirando los tuyos,
podamos besar tus besos de corazòn llenos.

Trabajando tu perfume con tu nimbo nacarado
entre las olas del tiempo, eterna,
lavàndonos el corazòn cansado contra el sudor
y las manchas del camino, entre pasos de prisa, vacilaciones
atropellamientos, y la lucha de la piel que hace olvidar la vida
como en este cumpleaños, haras que te busquemos
cada vez entre los signos del regreso.

Asì aunque en tì sigan cayendo los pètalos del tiempo
y los dìas vayan subiendo sus hilos a tu pelo
jamàs olvidaremos en este dìa de surco y apresurados pasos,
tu luz, tu incendio, el camino adelantado de tu estrella,
ni el aroma de tu mano, ni la luna de tu cuerpo;
por eso dèjanos seguir soñando,
dèjanos seguir andando en el fuego de tu fragancia,
mientras tù como ninguna, como ninguna
sigue siendo la màs bella.


Josè Carrero Mejìas

Esta es parte de una poesìa que hizo mi papà, le encantaba escribir y realizò muchisimas.